En los últimos años hemos escuchado hablar mucho de la fibra óptica tradicional de vidrio, esa que llega hasta nuestros hogares y nos permite navegar a gran velocidad. Pero existe una alternativa menos conocida que empieza a ganar terreno: la fibra óptica plástica (POF, por sus siglas en inglés). Y si hablamos de esta tecnología en España, es imposible no mencionar a Actelser, una compañía que, tras un tiempo de inactividad, ha vuelto al mercado con más fuerza que nunca gracias a su integración en SRProSecure.
Su regreso no es casualidad. En un momento donde la conectividad es clave tanto en el ámbito doméstico como en el empresarial, Actelser apuesta por una tecnología que promete simplificar la forma en que entendemos las redes internas.
¿Qué es la fibra óptica plástica y por qué es diferente?
La fibra óptica plástica es, en esencia, un cable de comunicación hecho con polímeros en lugar de vidrio. Esto hace que sea mucho más flexible y resistente a la manipulación.
Si lo comparamos con la fibra de vidrio:
- La tradicional es perfecta para largas distancias y grandes anchos de banda, pero requiere instalaciones complejas y personal especializado.
- La plástica, en cambio, está pensada para entornos cercanos: casas, oficinas, hoteles, colegios… donde se busca estabilidad, seguridad y facilidad de despliegue.
Lo interesante es que la fibra plástica permite llevar la conexión a cualquier rincón sin necesidad de grandes obras. Basta con canaletas, rodapiés o incluso marcos de puertas para pasar el cable. Lo puedes instalar por los mismos cables de la electricidad, ya que está certificada para poder pasar por la misma canal, no como la fibra óptica tradicional o el cable típico RJ-45.
Actelser: una compañía que renace con fuerza
Actelser fue pionera en acercar esta tecnología al mercado español. Durante sus primeros años, desarrolló productos que facilitaban la instalación de fibra plástica en hogares y negocios. Sin embargo, la compañía atravesó una etapa complicada que la obligó a cerrar.
La buena noticia es que SRProSecure —empresa especializada en soluciones tecnológicas y de seguridad— decidió apostar por el potencial de Actelser, integrándola en su estructura y dándole una segunda vida.
Este relanzamiento supone no solo recuperar un nombre con experiencia, sino también reforzarlo con los recursos y la visión de una compañía que confía en la innovación como motor de crecimiento.
¿Dónde se aplica la fibra óptica plástica?
Las posibilidades son numerosas, y es aquí donde Actelser encuentra su mayor valor añadido:
- En el hogar: llevar internet de manera física a cada habitación sin depender únicamente del WiFi. Ideal para gamers, teletrabajo o familias con varios dispositivos conectados a la vez.
- En oficinas y pymes: desplegar redes rápidas sin obras molestas ni gastos elevados.
- En edificios inteligentes: la POF es compatible con sistemas de domótica y dispositivos IoT, garantizando un funcionamiento sin interferencias.
Ventajas frente a otras alternativas
- Instalación sin complicaciones → No hace falta ser técnico especializado; con un kit básico es posible montar la red en pocas horas.
- Resistencia y seguridad → Al transmitir datos mediante luz y no electricidad, es inmune a interferencias electromagnéticas.
- Precio accesible → Representa una opción competitiva frente a soluciones más costosas, lo que la convierte en una tecnología democratizadora.
El futuro de Actelser y la POF
La apuesta de Actelser y SRProSecure llega en un momento en que la demanda de conectividad estable y económica crece cada día. Cada vez más hogares requieren soluciones que garanticen una conexión fiable sin necesidad de recurrir a costosas instalaciones.
Todo apunta a que la fibra óptica plástica seguirá expandiéndose como complemento a la fibra tradicional. Y empresas como Actelser están bien posicionadas para liderar esta transformación, acercando la conectividad avanzada a escenarios cotidianos.
Conclusión
El regreso de Actelser es una excelente noticia para el mercado tecnológico español e internacional. Con el respaldo de SRProSecure y una apuesta firme por la fibra óptica plástica, la compañía no solo revive, sino que se coloca en la vanguardia de una tendencia que promete hacer más sencilla, económica y estable la forma en que nos conectamos.
La revolución de la conectividad no siempre pasa por las grandes infraestructuras. A veces, soluciones prácticas y accesibles como la POF pueden marcar la verdadera diferencia.