Epic Games ha lanzado una nueva ofensiva contra Apple, acusándola de imponer tarifas injustificadas a través de su política de enlaces externos para compras, a pesar de una orden judicial que buscaba promover prácticas más equitativas. Esta situación no solo renueva la larga disputa entre las dos compañías sino que también destaca las tensiones subyacentes en el ecosistema de la App Store.
Apple introdujo un cambio en sus políticas de la App Store en Estados Unidos, permitiendo a los desarrolladores incluir un enlace en sus aplicaciones que dirige a los usuarios a una web para realizar compras fuera del sistema de compra in-app. Sin embargo, Apple sigue cobrando comisiones por estas transacciones, con tasas que varían entre el 12 y el 27%, ligeramente inferiores a su tarifa estándar. Epic Games argumenta que estas comisiones son prohibitivas y efectivamente hacen que los enlaces externos sean inviables comercialmente, perpetuando el dominio de Apple sobre las ventas de aplicaciones.
La crítica no se detiene en las comisiones; Epic también señala restricciones adicionales impuestas por Apple, como la prohibición de “botones” o “llamadas a la acción” que faciliten a los usuarios la transición a plataformas de compra alternativas. Según Epic, estas restricciones son una forma de Apple para continuar extrayendo comisiones excesivas, limitando la capacidad de los desarrolladores para informar o dirigir a los usuarios hacia opciones de compra alternativas.
Esta batalla legal es solo el último episodio de una serie de enfrentamientos que comenzaron cuando Epic Games intentó eludir el sistema de pagos de la App Store. La respuesta de Apple fue eliminar Fortnite de la tienda, lo que llevó a Epic a demandar a Apple por prácticas monopolísticas. Aunque la corte inicialmente dictaminó que Apple debía permitir enlaces externos para compras, la implementación de esta orden ha sido claramente insatisfactoria para Epic y otros desarrolladores, quienes argumentan que las acciones de Apple continúan sofocando la competencia.
Este conflicto no solo afecta a Epic y Apple sino que también tiene implicaciones más amplias para el mercado de aplicaciones móviles. El modelo de negocio de Apple ha sido criticado por su rigidez y las altas comisiones que impone a los desarrolladores, lo que algunos ven como una barrera para la innovación y la competencia. Algunos desarrolladores y CEOs, como Christian Owens de Paddle y Benjamin Simon de Down Dog, han expresado su apoyo a Epic, criticando las comisiones y restricciones de Apple como perjudiciales para el ecosistema de aplicaciones en general.
En última instancia, la resolución de este conflicto podría tener consecuencias significativas para la industria tecnológica, posiblemente forzando a Apple a revisar sus políticas de comisiones y restricciones. La batalla entre Epic Games y Apple es un reflejo de un debate más amplio sobre la equidad, la competencia y la libertad en los mercados digitales, un debate que probablemente continuará evolucionando en los próximos años.
